Ante todo .. Jamás leí un libro de J. R..R Tolkien y por obviedad soy un neofito en lo que a su obra se refiere, pero mi analisis es mas semejante a un visionador de peliculas que a un lector de este tipo de novelas.
Remontándome quizás al año 2001, momento en que finalmente comencé a descubrir la obra de este autor,fue entonces y gracias a Peter Jackson que lo plasmó magníficamente en la pantalla tomando quizás tópicos del cine fantástico medieval y conjugándolo con elementos de aventuras y acción.
Esa gran película que fue el primer episodio de la trilogía El Señor de los Anillos; de una ENORME CALIDAD en todos y cada uno de los aspectos técnicos la que dio pie a un fenómeno popular en esos años y que a mi como cinéfilo me dejó un muy agradable recuerdo que aun hoy revisito.
En el caso de esta nueva trilogía con el mismo director y misma producción (sumando esta vez a la resucitada MGM) la cosa ya no es a mi modo de ver una trilogia de CALIDAD si no que al parecer se basa en un solo libro llamado con el mismo nombre The Hobbit que actúa como precuela a la trilogía nombrada en el párrafo de arriba. Estos ¨creativos¨ separaron arbitrariamente en tres este tomo haciéndose por consiguiente una trilogía algo forzada y eso se nota y mucho en el desarrollo de estas dos primeras entregas y ni que hablar de su abrupto final.
La película narra la historia de Bilbo Baggins en una aventura junto al mago Gandalf y a trece enanos en un intento por recuperar la Montaña Solitaria y por consiguiente al reino de Erebor (de los enanos). Para ello tienen que atravezar la tierra de los elfos , el monte en el que habitan unas arañas , pasando por la ciudad del lago para finalmente llegar a la Montaña Solitaria con el fin de vencer al Dragon Smaug.
En resumen la película dura casi tres horas y sinceramente cada pueblo por el que transitaban y cada charla que tenían tanto con el cambiador de pieles como también con los elfos , me parecieron extensas a mas no poder, el ritmo de la película se torna lento y pausado.
Pero ojo, Peter Jackson sigue filmando genial y la música acompaña también pero ninguno de esos aspectos suelen destacarse demasiado. Mismo en el caso de la música casi como que no tiene la emoción que la primer trilogia atesoraba y ni que hablar de la ausencia de esos planos simbólicos de las primeras entregas. Eso si, los efectos de Weta Digital son de primer nivel y tanto el dragón Smaug como los decorados son geniales y siguen con esa magia que siempre tuvo esta saga en la que no podes distinguir una pared o un decorado de un fondo en CGI.
La película es solo recomendada para fanáticos , pero hasta ahí nomas.
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