Hacía mucho que no sabía nada sobre el
director Antoine Fuqua (Training Day) y me sorprendió volver a ver una película
nueva con Denzel Washington otra vez, pero al ver el tráiler mis ilusiones se
vinieron abajo cuando se explica de manera tan evidente y clara al producto
final. Otra vez la típica historia de
venganza ; lamentablemente lo único que quedaba por ver era si habría algún giro
en la trama o mismo si se plantease quizás algún tema técnico que haga valer la
entrada al cine.
La historia va que Robert (Denzel Washington)
es un empleado de un supermercado que se encariña con una joven chica de la
calle (Chloe Moretz) al visitar noche tras noche el café de su barrio. La cosa
se complica cuando a la nena le dan una buena paliza y como es obvio el
personaje principal toma cartas en el asunto. A Denzel Washington este tipo de personajes le
va perfectamente (Ricochet , Man on Fire y The Book of Eli) y el director en
este caso lo único que tenía que hacer era construir una trama que sea
atractiva tanto visual como narrativamente y la verdad que cumple hasta ahí nomás
,pero desgraciadamente no aporta nada nuevo al género.
Cabe aclarar que en la
primer parte de la película, se crea una escena de acción con algún elemento
que genera misterio (el conteo y la mirada al reloj) que termina por quedarse
sin resolverse o incluso repetirse en posteriores escenas ,dejando un enorme
bache en algo que prometía como un elemento diferenciador.
Salvo la construcción del pasado de Robert
como así también el del antagonista de la película (un sicario Ruso
interpretado por el actor neozelandes Marton Csokas) ni giro argumental ni nada
revolucionario trae esta película. Recomendada hasta ahí nomás.
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