Si una película sea el género que fuese, tiene
éxito en el cine hollywoodense contemporáneo, fija que salen secuelas y
Spin-off (subsagas que se derivan de la historia original) hasta agotarse la
misma o decaer y convertirse en la típica auto-parodia como suele ocurrir en
algunos casos lamentablemente.
En el caso de las geniales películas de James
Wan como ser Insidious (con su reciente secuela) como también el de The
Conjuring , era obvio que el estilo de sus películas iban a caer en el terreno
de las franquicias. En el caso de la última, uno de los personajes no animados
de la misma (la muñeca Anabelle) tenía un gancho sumamente prometedor, la
muñeca era espantosamente aterradora y ambientarla contando un poco más su
pasado generaba cierta curiosidad en el fan del género.
La película está dirigida por otro individuo,
un tal John Leonetti que pocas esperanzas me generaba antes de ver lo que este
hombre podía hacer. El resultado a pesar de no ser LA PELICULA DE TERROR me sorprendió
ya que está realizada con casi el mismo tono y calidad que las películas de
James Wan , respetando a la misma y por obviedad dejándola bien parada. Eso si,
esta película no inventa la pólvora, pero tiene varios momentos que generan
buenos sustos a base de un climas relativamente creíbles. Por consiguiente
contener buenas escenas de terror y no caer en la auto-parodia la salva
tranquilamente de la quema, los actores cumplen bien su rol y poco más. La
recomiendo si no tenés nada que ver en esas oscuras y lluviosas noches.
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