Es imperativo arrancar con la review de este juego contando
un poco el juego al que este hace honor y referencia ; me refiero a la saga del
cual su creador Yukio Futatsugi fue la mente
detrás de la queridísima saga de acción on-rails Panzer Dragoon de Sega.
La saga Panzer Dragon es como dije en el párrafo de arriba
basa su estilo y jugabilidad en un shooter on-rails, que significa esto ? que el manejo de nuestro personaje viaja
obligatoriamente por un camino ya predefinido por el juego. Es bueno que así
sea ? la respuesta depende del paladar del jugador que se arrime a este
producto. Por consiguiente esta mecánica era más típica a mediados de los 90s
principalmente en los salones recreativos, donde el jugador no tenía la
comodidad de quedarse pegado a la pantalla todo el santo día, ya que la mecánica
misma del juego incita a demandarle al jugador una cantidad de tiempo muy
limitada.
Una de las reinas de la época dorada del salón de
videojuegos era Sega, creadora por
ejemplo de su referente anterior al Panzer Dragoon que sería la máquina de
House of the Dead en la que el jugador (y eventualmente un compañero) se
embarcaban en una aventura de terror a disparo limpio en una galería de tiro.
House of the Dead , recreativa de Sega del año 1997
Este shooter basaba su jugabilidad también en su mecánica on-rails de la que
solo se tomaba la rápida decisión de que zombie o engendro matar primero antes
que la cámara cambie de manera brusca al próximo nivel o escenario, repitiéndose una y hora vez hasta llegar a un
jefe final o bien hasta perder la partida e invertir otra ficha; o de lo
contrario memorizar el o los patrones del juego hasta llegar al final del
mismo.
Bueno, toda esta introducción se repite en la saga Panzer
Dragoon con la diferencia que en vez de disparar un revolver, la mecánica es trasladada
al manejo de un dragón visto en tercera persona. El manejo de este último tiene
también como característica o agregado a su mecánica el poder girar la cámara hacia
atrás 180° para poder divisar a los enemigos que se nos cruzan por detrás.
El primer Panzer Dragoon (1998) no nació en las máquinas
recreativas, si no que fue engendrado directamente en las entrañas de la hoy
difunta Sega Saturn de mediados de los 90s, quizás la maquina más castigada y
de menor trascendencia de la factoría de Sega. Pero eso no fue motivo de olvido
ni nada por el estilo; muchos años después fue creada su secuela en la primer
maquina hogareña de Microsoft, hablo de la primer y genial Xbox. De ahí surgió
el juego Panzer Dragoon Orta (2003) que fue disfrutado y adorado por los
afortunados que pudimos meterle mano.
Asi de maginifico era el Panzer Dragoon Orta en la primer Xbox, año 2003
Esta segunda entrega gozaba de un apartado gráfico pocas
veces visto en una consola de sobremesa, llevando la misma Xbox a límites
insospechados. El juego gozaba de un apartado audiovisual magnifico, una paleta
de colores vibrante y un control preciso que aprovechaba el nuevo e innovador
pad creado para la consola de Microsoft; el resto es historia.
En este caso, pasados ya diez años de la querida segunda
parte, la nueva consola de Microsoft Xbox One trae de manera algo sorpresiva
una nueva secuela de la mano nuevamente de su original creador, pero cambiando
apenas su nombre dada que la propiedad Panzer Dragoon sigue siendo de Sega (en
este caso es producida por Microsoft Game Studios en colaboración con Grounding
Inc).
Esta nueva entrega tanto en Xbox One como su pequeño port
para Moviles con Windows Phone trae consigo nuevas mejoras y nuevos defectos.
Crimson Dragon en Xbox One año 2013
La primer mejora es que dada su corta duración (al igual que
sus anteriores entregas) incita al jugador a terminar el juego una y otra
vez, pero ojo que esto no es para nada malo, ya que el juego premia al jugador
con un sistema muy similar a los juegos de ROL
en el que muy de a poco se va premiando al mismo con nuevas y graduales mejoras
tanto al dragón como así también a las armas montadas al mismo. Todo esto hace
posible que matemos una y otra vez a los mismos enemigos y por consiguiente a
los jefes finales pero con el agregado de tener mejores herramientas para esto.
Crimson Dragon en Xbox One año 2013
En el caso puntual de la versión de Windows Phone, cada vez
que morimos en pleno combate, el juego nos da la opción de continuar el mismo
gastando unos limitados diamantes/gemas, que una vez llegados a 0, el juego se
termina de manera definitiva y las posteriores sesiones de juego solo te
permiten morir una sola vez. De ahí viene un gran defecto, por
desgracia el juego no te enseña a cuidar esos preciados diamantes/gemas y por
consiguiente si se pierde repetidas veces es mejor no gastarlos de manera inconsciente.
Pero ojo a no asustarse que esos diamantes/gemas se pueden conseguir tanto usando plata
Real (algo muy típico de los juegos Free to Play / Pay to Win) como así también
de un curioso sistema que usa tu GPS para ver que tan lejos jugastes el juego
entre una sesión y otra premiándote con una valiosa gema por cada x cantidad
de kilometros que acumules.
Crimson Dragon en Windows Phone 8/8.1
La versión de Xbox One por obviedad se ve muchísimo mejor
que la versión menor de celulares (esta última tiene solo vista lateral), pareciéndose mucho por obviedad a la saga
Panzer Dragoon en prácticamente todos y cada uno de sus elementos. De ahi se despuende otro defecto, el juego no sorpende gráficamente o mismo no parece ser concebido para destacarse en el joven y nuevo catalogo de la flamante Xbox One. Obviando ese aspecto y su bajo precio la conclución es que el título claramente
es un Fan Service para todos aquellos que disfrutamos de la saga en la cual se
basa.
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