Wrong Turn (año 2003), la tipica pelicula de terror yanqui , con el típico
grupito de post- adolecentes que se internan en un bosque en algún estado
sureño; en donde una especie de humanos deformes (como el de los Goonies) se
encargan de eliminar a uno por uno de los desafortunados aventureros.
No voy a negar que el guion y la atmosfera atrapa, pero como
dije en un principio, la película lastra los típicos clichés de este tipo de
propuestas. En definitiva nada del otro mundo.
Wolf Creek 2 (año 2013), el plato fuerte digamos , más allá que tiene
cosas en común con la película nombrada en el párrafo de arriba (y por
consiguiente del slasher yanqui) cuenta con una trama mucho más inteligente ,
tensa y mucho menos predecible.
Cuenta ya de movida con la diferencia que la trama no está
definida por el destino de un puñado de pubers que van desapareciendo uno a uno
de las maneras más tontas y obvias, si no que todo lo contrario, te lleva de la
mano por una verdadera pesadilla que viven uno o dos individuos en el que la tensión
y los eventos se suceden en un in crescendo hasta decir basta. La película aclaro
tiene escenas súper violentas (como los films de genero francés) y poco
aconsejadas para una persona sensible y ajena al terror sangriento. El asesino
de turno es el mismo que el de la primer Wolf Creek en un papel que asusta y
mucho de lo aberrante y psicopático que es hasta tal punto de dejar en duda si
es un actor o un demente que anda suelto por la sabana australiana.
Mención especial a la genial dirección, edición y guion que
manejan y atrapan al espectador de
manera tan eficaz .Al igual que el clásico Mad Max (del mismo país de origen),
se respira un aire a opresión y soledad en un lugar tan aislado del mundo como
ser el corazón de Australia. El morbo y lo bizzarro se cruza en un país donde hoy
por hoy vas a una agencia de autos nuevos y podes comprar por ejemplo un Ford
Falcon, un país tan aislado del mundo que parece estar detenido en un tiempo
lejano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario