Me considero amante de los Beat´em Ups y juegos de
plataformas de los años noventa, los viví a pleno en los salones recreativos y
en la Pc, por eso cada vez que sale un nuevo juego de estos géneros me alegro y
me los apunto para comprarlos inmediatamente.
Ambos géneros (Beat´em Ups y plataformas) están resurgiendo
de manera brillante principalmente de la mano de los estudios pequeños llamados
comúnmente como estudios Indie (independientes). En este caso puntual el juego
Foul Play fue desarrollado por un pequeño estudio ingles llamado Mediatonic y
producido por la joven Publisher americana Devolver Digital (Serious Sam , Hotline
Miami).
El juego esta basado principalmente en una estética 2D muy característico
de los Beat´em ups de la época pero el estilo en si hace referencia a las
marionetas de cartulina con fondos cambiantes con piolines y palillos muy del
estilo sajón del siglo 19. Incluso a simple vista se ve un parecido con la
serie de Televisión SouthParkl de la cual toma varios elementos estéticos.
La mecánica del juego es simple, cumplir las misiones a
puras piñas de izquierda a derecha hasta llegar a un Jefe final que nos pone a
prueba. El juego cuenta con algunas diferencias con respecto a los clásicos de
antaño, primero la barra de vida es reemplazada por una especie de vúmetro o
aguja que mide la espectación del público (dada la temática teatral y estética del
juego a la que hace referencia) que tiene que mantenerse lo más alta posible
cuando se encadenan combos y baja cuando recibimos golpes de nuestros enemigos.
Por ende si baja la aguja al mínimo morimos y la función
termina o todo lo contrario si la aguja llega hasta el máximo se enciende un
contorno brillante en el vúmetro anunciando que podemos activar un poder
especial que justamente duplica y aumenta la cantidad de combos a la hora de propinar golpes.
La segunda diferencia con los juegos de género son las 5 estrellas adosadas en la parte inferior del vúmetro , ganadas con los sucesivos combos y las
consecutivas agujas máximas. Que en caso de no cumplir o llegar a las mismas (5
estrellas), generan en el jugador la premisa por rejugar el episodio para poder obtenerlas a
todas.
A medida que la campaña avanza, vamos conociendo diferentes
enemigos patiño (que son la mayoría de los que vemos en cada nivel) que
propinan golpes más seguido o son más duros que los anteriores y como es de
esperar, los Jefes finales suelen ser más grandes o algo más complejos y
desafiantes que los anteriores pero hasta ahí nomás.
El juego cuenta con un total de 25 niveles divididos de a 5
por episodios , pero el principal defecto del juego es que ya a mitad del mismo
se torna algo repetitivo y con pocos incentivos para terminarlo ya que como
dije antes, el juego no presenta variantes diferentes mas que el tema de las
estrellas nombradas párrafos atrás. El tema de los combos o variantes en las mecánicas
y encadenado de los golpes son mínimas a pesar de que con el avance de la
campaña nos van entregando alguna que otra nueva.
Quizás como algún aliciente que tenga que agregar son
algunas fases por tiempo que ocurren no muy a menudo en las que uno debe matar
la mayor cantidad de enemigos en menos de un minuto o hasta incluso matarlos en
un cierto orden pero son fases testimoniales.
El cambio de enemigos o incluso de los fondos durante todo
el juego (emulando ciudades, pueblos o desiertos) son insuficientes o son
inapreciables con el paso de las horas, generando como dije antes una sensación
de repetición que no todo jugador pueda llegar a soportar. No puedo dejar de
lado el tema de que el juego se puede jugar con otro jugador de manera
cooperativa de manera local.
Lo recomiendo solo si sos fanático del género.